En el año 2012 Cristian Camilo Bautista, de 28 años de edad, se graduó
del programa Tecnólogo en Producción Multimedia, en el Centro Agroecológico y
Empresarial de Fusagasugá. Hoy, completa dos años siendo parte del equipo de
trabajo del Centro que le abrió las puertas en el año 2009 como aprendiz. Su
vida y su experiencia como Tecnólogo SENA son un ejemplo del enorme impacto que
esta figura académica tiene en las dinámicas laborales actuales.
Hijo de una madre cabeza de familia, Camilo estudió su educación básica
en las escuelas oficiales del municipio. Al terminar el bachillerato, encontró
en el SENA una alternativa viable de formación superior. Durante su experiencia
como aprendiz, adquirió bases sólidas y pertinentes para asumir el mundo
laboral.
“La
formación como Tecnólogo me ha permitido estar al nivel de las exigencias en mi
trabajo; me llena de satisfacción tener la posibilidad de poner al servicio del SENA
lo que la misma institución me dio la oportunidad de aprender”, manifiesta.
Camilo considera que la formación tecnológica ha sido una de sus mejores
elecciones de vida, pues brinda un mayor nivel de competitividad pertinente con
las necesidades de los sectores productivos en el país, al adquirir habilidades
en múltiples campos de acción dentro de su área: “puedo desempeñarme como fotógrafo, camarógrafo, editor de video,
diseñador gráfico, diseñador web, animador 2d”, puntualiza.
Respecto a su experiencia de trabajo con la Entidad, Camilo resalta la
importante labor del SENA en el desarrollo del país, con diferentes anécdotas
de trabajo que, de paso, se le han convertido en experiencias personales de
vida.
“Una vez en Choachí, tuvimos que
caminar 8 horas con cámara en mano a través de una vereda para dar a conocer un
proyecto eco- turístico. Cuando por fin llegamos a la cima, junto a una cascada
de unos 120 metros de altura, le pregunté al instructor cuántas veces subían, a
lo que me dijo “éste es prácticamente el ambiente de formación”. Ir a los
rincones más recónditos del territorio nacional para brindarle conocimiento a las
personas y poner a su disposición posibilidades
de convertir el aprendizaje en empresas para mejorar su calidad de vida, hace
que se me infle el pecho de orgullo por portar el carnet del SENA”, narra.
Durante
sus 57 años de gestión, el SENA ha certificado a más de 388.729 tecnólogos en Colombia, cifra que representa
el 55% total de la educación Técnica y Tecnológica del país. En cuanto a las
vinculaciones laborales, un estudio realizado por el Observatorio Laboral para la Educación en el 2013, reveló
que ocho de cada diez tecnólogos SENA lograron conseguir su primer trabajo a menos
de tres meses de titularse.
A la luz de estos argumentos, Camilo refuerza su
mensaje a aquellos que estén
considerando inscribirse en cualquiera de las formaciones tecnológicas
ofrecidas por el SENA: “Son las que más
opciones brindan en cuanto a áreas de desempeño, además se pueden homologar en
varias universidades que tienen convenio con la
institución para obtener un título profesional. Definitivamente, es una de las
mejores opciones para los jóvenes colombianos”, concluye.