“Con apoyo del SENA encontré la gallina de los ‘huevos de oro’”

La historia de Pablo Salcedo, de Pasca (Cundinamarca), destaca como cerca de 200 familias de población vulnerable han logrado hallar nuevas opciones de vida con apoyo del SENA.

Así es como piensa Pablo Salcedo, sobre el apoyo que encontró en la entidad más querida por los colombianos, pues gracias a la formación recibida a través del Programa Jóvenes Rurales Emprendedores del Centro Agroecológico y Empresarial de Fusagasugá, halló una oportunidad de negocio con la cual ha logrado sostener a su familia y dejar su angustioso pasado como víctima del desplazamiento.

Este emprendedor llanero tuvo que dejar todo lo que consiguió con esfuerzo y muchos años de trabajo en el sector de La Uribe (Meta), pero las circunstancias lo obligaron buscar otros lugares para proteger su vida y la de sus seres queridos.

“Salir y dejar todo se convirtió en nuestra única opción para salvar la vida de los cuatro miembros de mi familia; mis hijos mayores de 15 y 17 años fueron objeto de persecución por parte de grupos alzados en armas que los buscaban para reclutarlos a la fuerza y obligarlos hacer parte de su causa”, dice Pablo con nostalgia al recordar la época desesperada que les tocó vivir.

En su huida de la zona de conflicto Pablo recorrió varios lugares hasta que encontró una nueva oportunidad de vida para su familia en la vereda San Pablo, del municipio de Pasca (Cundinamarca), en este sitio conoció a otras personas, que al igual que él,  forman parte de la población víctima que se ha desplazado desde distintas zonas del país.

“Cuando llegué a la vereda encontré que había familias con situaciones muy parecidas a las nuestras, pero lo mejor de todo es que invitaron a estudiar en el SENA, pues muchos de ellos ya lo estaban haciendo”, relata Pablo.

Sus nuevos vecinos lo instaron a formarse en el Programa de Jóvenes Rurales Emprendedores y pronto se hizo aprendiz del SENA, donde adquirió habilidades en el manejo de especies menores lo cual le permitió conformar una unidad productiva de gallinas ponedoras.

“Pablo es un ejemplo sobresaliente de las personas que habitan la zona, a pesar de las dificultades que se le han presentado, como no tener una finca propia, se ha logrado mantener productivo con sus gallinas ponedoras que actualmente le producen cerca de 200 huevos diarios”, destacó Juan Pablo Cagua, instructor  Pecuario.

Pablo dice que el apoyo del SENA le ha permitido encontrar un nuevo horizonte para él y su familia –de siete miembros– dejar atrás su pasado para comenzar de nuevo ha sido la consigna de esta familia de campesinos emprendedores de la provincia del Sumapaz.

“Soy afortunado al tener la oportunidad de recibir esta valiosa ayuda, con apoyo del SENA encontré la gallina de los ‘huevos de oro’, ahora espero continuar con mi formación para hallar nuevas oportunidades”, dice Pablo, mientras sonríe por la esperanza de sus nuevas metas.

A través del Programa de Jóvenes Rurales Emprendedores y la formación de Emprendedor en Producción y Comercialización de gallinas ponedoras con Alimentación Alternativa y semipastoreo, y se  creó la Unidad Productiva  huevos  Criopaz (Huevos criollos de pasca), a la cual se le entregó materiales de formación para fortalecer el proceso de producción y se incentivó a los aprendices a generar empresa y  a  constituirse legalmente.

Pablo también hace parte de la Asociación  de Víctimas Armoniosas de Pasca (Asovicap), y al lado de los 15 miembros que la componen, piensa formarse en el Técnico de Mayordomía de Empresas Ganaderas, programa que el SENA viene implementando desde el año anterior como ayuda a la población víctima en esta esta zona del departamento.

“Este programa se adapta al entorno de la zona y se fortalecen las competencias  como buenas prácticas de ordeño y los procesos higiénicos al momento desarrollar esta actividad. En las competencias de alimentación y sanidad animal los aprendices implementan  técnicas de manejo para brindar a los animales mejor bienestar y confort”, agregó el instructor Cagua.

Cerca de 200 familias se benefician con la formación titulada que el SENA les ha llevado a sus propias veredas lo cual les ha permitido encontrar nuevas oportunidades laborales y conformar unidades productivas de lácteos, cultivos orgánicos como la mora y hortalizas, y huevos de codorniz entre otros.

Por Oficina de Comunicaciones de la Regional Cundinamarca